Las entidades ambientales de control (EAC) son organismos constituidas por una empresa o agrupación de empresas con carácter constante, de naturaleza pública o privada, que obtienen la acreditación de manera oficial para ejercer las funciones de control que determina la Ley 20/2009, de 4 de diciembre, de prevención y control ambiental de las actividades.
Las funciones de las entidades ambientales de control (EAC) se focalizan en la realización de controles ambientales iniciales y periódicos de las actividades afectadas por la Ley.
Todas las actividades realizadas por las entidades de control se regulan a través del Decreto 170/1999, de 29 de junio, por el que se aprueba el Reglamento provisional regulador de las entidades ambientales de control, y por el Decreto 267/2003, que lo modifica parcialmente. Ambos establecen los requisitos principales para poder solicitar la acreditación.
Dentro de las funciones de las EAC encontramos cualquier práctica que prevenga o reduzca la cantidad de contaminantes que se emite al ambiente, disminuya el consumo de energía, utilización y descarga de agua y generación de desperdicios sólidos. También significa, cualquier práctica que reduzca los peligros a la salud y al ambiente relacionados con la disposición de contaminantes, sin pasar dicho riesgo a los empleados, consumidores o el ambiente.
Hoy en día uno de los principales propósitos de las EAC es aliviar el problema de la contaminación ambiental. Su objetivo primordial es propiciar el que se cumpla con las regulaciones ambientales, evitar la contaminación mediante la planificación de procesos y la transferencia de tecnología.
Para la reducción de contaminación ambiental se deben tomar medidas esenciales de control entre las que se incluye:
- Modificaciones en los equipos y tecnologías.
- Cambios en los procesos o procedimientos.
- Reformulación de productos.
- Sustitución de materia prima contaminantes por materias que no intoxiquen el medio ambiente.
- Mejoras en el mantenimiento y entrenamiento personal de los profesionales que se dedican a la protección del medio ambiente.
Desde sus comienzos las entidades ambientales de control (EAC) han servido para proteger al medio ambiente ofreciendo orientación acerca de las leyes ambientales y con la implantación de medidas sencillas de prevención.